Las emociones perturbadoras y los estados mentales que estas generan podemos llamarlos el lado oscuro de la mente. No hay nadie que no sepa lo que es el lado oscuro de la mente.
Durante el proceso de autoconocimiento nos vamos a ir encontrando creencias en nuestro mapa mental que generan emociones y estados mentales negativos. Ejemplos de este tipo de emociones y estados mentales son el ODIO, la FRUSTRACION, la SED DE VENGANZA. Curiosamente, a veces el objeto de esta emoción perturbadora es el mismo que poco antes era considerado un amigo. Debemos analizar con cuidado este tipo de emociones y su causa, ya que pueden arrastrar a la mente y hacernos cometer actos inapropiados que pueden acarrear consecuencias funestas. Supongamos que un amigo nos decepciona (a quien no le ha decepcionado un amigo:)). Nuestro ego tiene un concepto concreto de la amistad: para ser mi amigo tal persona tiene que cumplir con una serie de requisitos y si los incumple dejaré de considerale amigo. La mente que se identifica con un ego siempre actúa por interés propio, incluso la que aparentemente actua altruísticamente en beneficio de los demás: busca sentirse bien actuando de una determinada manera. Cuando después de un tiempo de interacción con otras mentes, nuestra mente egoica pasa a considerar a esa persona dentro de la categoría de amigo, a esa persona la tratamos como tal, ya que ha demostrado que es digna de la confianza del ego. Luego dependerá de nuestro concepto de amistad el tipo de trato y beneficios que una persona a la que consideramos amiga pueda recibir: A más amigo, más confianza y más privilegios y trato de favor para con él o ella. En el momento en que esa persona a la que nuestro ego considera amiga incumple alguna de las cláusulas del contrato egoico de amistad, la reprendemos. Si pide disculpas por haber roto el pacto de amistad, seguimos como si no hubiera pasado nada. Si más adelante esa persona vuelve a incumplir la misma cláusula, entonces nuestro ego empieza a generar ENFADO. Se siente traicionado por su amigo, en el que había depositado su CONFIANZA y le había otorgado un trato de favor. Este enfado debido a la FRUSTRACIÓN generada por la traición del amigo puede REPRIMIRSE y generar estados mentales negativos que arrastren a la mente a caer en el pozo oscuro del ODIO, que supone querer mal al que hasta hace poco era considerado un amigo. Deberíamos ser capaces de analizar las expectativas que nuestro ego impone a los que considera amigos, para ver si son realistas y equilibradas. Y tener en cuenta que el concepto de amistad del otro puede variar considerablemente del nuestro. La mente que no se identifica constantemente con un ego y no se aferra a él puede realizar este análisis de forma imparcial, desde una perspectiva superior ,viendo al ego y sus expectativas truncadas con compasión pero sin dejarse arrastrar a los estados negativos que puedan surgir. A lo mejor el amigo está intentando crear una pausa en la relación, y no ha encontrado otra forma mejor que incumplir el pacto egoico de amistad para dejar espacio para que puedan aparecer otro tipo de mentes mas en sintonía con la nueva etapa que estamos empezando. Si nos dejamos arrastrar por los viejos patrones egoicos podemos caer en el peligroso juego de AMIGO / ENEMIGO, AMOR (amistad) / ODIO, y eso no nos va a beneficiar en nada a nosotros ni a nuestro amigo. Es mucho mejor dar las gracias por el camino compartido y la oportunidad que nos ha brindado para crecer y conocernos mejor a través de la interacción. Hay que valorar todo el trayecto, y no sólo la útima etapa, y ser capaz de poner las cosas en perspectiva: los aspectos constructivos y los no tan constructivos. El ego tiene su utilidad, pero no podemos dejar que imponga su criterio en una cosa tan importante como la AMISTAD. Gracias amigo y hasta la próxima.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
HOJAS
|